Escurrimos las mini mozzarellas y las secamos bien con papel absorbente.
Es importante retirar todo el líquido posible para que no salten ni se abran a la hora de freír. Salpimentamos y espolvoreamos con la harina, que queden cubiertas por todos lados.
Preparamos todo lo necesario para el rebozado. Batimos el huevo en un recipiente hondo y en otro recipiente mezclamos el pan y el queso rallado. Pasamos las mini mozzarellas por huevo y después por la mezcla de pan y queso. Repetimos la operación para crear un empanado doble.
Calentamos abundante aceite en un cacito, el suficiente para cubrir las bolitas al freír. Cuando el aceite empiece a humear sumergimos las bolitas en el cacito y no las tocamos ni las movemos.
Solo tardan unos segundos en dorar porque el aceite está muy caliente. Retiramos, escurriendo el exceso de aceite, y servimos inmediatamente.