Tips, actividades para hacer con tus hijos en días lluviosos
Una sonrisa, creatividad y voluntad de mantener el buen ánimo son ingredientes perfectos para salvar esos días lluviosos.
Manualidades
A todos los niños les encantan las manualidades, recortar figuritas, pegarlas, crear de la nada cosas hechas con sus pequeñas manos.
Solo hay que juntar los materiales (cartulinas, acuarelas, rotuladores, lápices de colores, tijeras) y ponerse manos a la obra. Decidid juntos qué hacer y cada uno tendrá una tarea: uno recortará, el otro pintará.
Camping en casa
Más de una vez nos tocó quedarnos en casa porque la lluvia estropeó los planes de ir a acampar. Pero no fue una gran desilusión.
Decidimos abrir la tienda en medio de la sala de estar, y fue muy divertido (a medianoche nos pasamos a nuestro cuarto, pero los niños amanecieron en la tienda. Fue una acampada memorable).
Jugar bajo la lluvia
Si vives en una casa con patio, ésta es una idea genial. Poneos todos los bañadores y salid a bañaros bajo la lluvia, te aseguro que a tus hijos les encantará. Además, tendréis tú y tu pareja la oportunidad de recordar esos días de infancia en los que seguro que hacíais lo mismo.
Juegos de mesa
La oferta de juegos para cuando llueve es grande. Está desde el clásico parchís hasta el juego de la oca, el bingo, las cartas, el dominó o un súper rompecabezas de esos que tienen miles de piezas.
A nosotros nos divierte mucho los de mímica: formamos dos equipos y adivinamos nombres de películas, libros o animales (hay para todos los gustos).
¡Vamos a la cocina!
Y no en términos autoritarios ni mucho menos. Hacer un bizcocho, una mousse de chocolate, tartas dulces o galletas para superar la frustración de no poder salir, siempre resulta una idea que a todos agrada.
Porque habrá democracia en la cocina: los niños podrán medir, mezclar y hacer ellos mismos los dulces escogidos (bajo tu supervisión, por supuesto), y si son galletas se divertirán aplicando los moldes.
Sesión de cine en casa
Prepara una buena fuente de palomitas y sentaos todos juntos a ver películas infantiles o familiares. Pero no os levantéis, quedaros con ellos y comentad cualquier cosa que a ellos les llame la atención.
Esos momentos los atesorarán en su memoria cuando los niños crezcan y recordarán con cariño a sus padres, tan preocupados por hacerlos sentir bien.