Tips para disponer adecuadamente tus medicamentos en casa
Lo más importante para tener un buen manejo de los medicamentos es conocer sus propiedades, así lo explicó el profesor Jorge Díaz, del Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y doctor en Ciencias Farmacéuticas.
“Algunos pacientes tienen 12 medicamentos con recomendaciones distintas y en ocasiones no reciben una información clara; por ejemplo si tiene baja visión o problemas oculares y le entregan las recomendaciones escritas y además el empaque no tiene sistema braille, o si se trata de una persona con artritis severa y el envase de su medicamento es difícil de abrir, o no le explican las contraindicaciones de tomar varios a la vez”, enfatizó el experto.
Para Díaz, la clave principal es consultar al médico sobre cualquier duda relacionada con el medicamento y exigir un proceso de información claro según las condiciones del paciente para saber cómo usarlos, las recomendaciones de horario y de almacenamiento y las condiciones para consumir alimentos.
¿Cómo consumirlos?
El profesor advirtió que muchos medicamentos se deben tomar con el estómago vacío para que sean bien absorbidos, como el captopril, la furosemida y la levotiroxina. Mientras otros necesitan lo contrario, por ejemplo el ácido acetilsalicílico, e incluso otros, como la metformina o la prednisona, no se absorben bien si antes se consumieron alimentos con mucha grasa. Por tanto, la clave es preguntarle directamente al médico si debe comer o no, en qué horario o cuánto tiempo antes o después de comer debe tomar el remedio.
“Algunos medicamentos tienen problemas si se consumen con ciertos alimentos; por ejemplo el alendronato, la ciprofloxacina o la tetraciclina no se deben tomar con lácteos porque pierden su actividad; la atorvastatina o la lovastatina no se debe mezclar jugo de pomelo; el clopidogrel, naproxeno o anticoagulantes como la warfarina con las uvas, este último que tampoco se lleva bien con el aguacate, la lechuga, el brócoli o la coliflor, y la ciprofloxacina con el café”, recalca el docente, quien además recomienda tomar todos los medicamentos con agua y evitar totalmente el alcohol mientras la persona se encuentre en tratamiento.
Cumplir el horario
El doctor Díaz explicó que cuando los adultos mayores toman varios medicamentos puede ser confuso e incluso obviar la rutina del paciente como su hora de dormir o de comer y destacó que cumplir con el horario es importante por el comportamiento del fármaco en la sangre.
“Cuando un medicamento se toma primero la concentración es baja y llega a un pico de cantidad máxima, allí empieza a eliminarse. El horario es para asegurar que la cantidad de fármaco en la sangre sea suficiente; si es cada ocho horas quiere decir que si se lo toma mucho después de esa hora ya no sea tan efectivo, y si se lo toma mucho antes puede haber mucha concentración en el organismo y ser tóxico”, destaca.
Almacenamiento
Como recomendación general se sugiere no dejar los medicamentos en el gabinete del baño o cerca a fuentes de calor como la estufa o una ventana donde da el sol, porque se pueden deteriorar por el vapor o la temperatura. El carro tampoco es una buena opción debido a los cambios bruscos de temperatura.
“Lo ideal es un botiquín o una caja de medicamentos, que esté lejos del alcance de los niños, que sea un lugar limpio, fresco, seco y que no le llegue la luz directa. Cuando el medicamento exige refrigeración no es adecuado guardarlo en los compartimientos de la puerta de la nevera, sino ubicarlos en un recipiente, como una caja de plástico con orificios para que circule el aire frío y no esté en contacto con los alimentos” explica el profesor Díaz.
¿Cómo desecharlos?
Según el profesor este es un problema mundial, ya que una mala disposición de los medicamentos puede incluso contaminar fuentes de agua y los empaques mal desechados pueden ser usados en falsificación.
Por lo tanto recomienda usar los Puntos Azules, contenedores instalados en sitios estratégicos en las capitales y municipios aledaños del país, para que se depositen medicamentos de uso humano y veterinario vencidos, parcialmente consumidos o deteriorados que se encuentren en manos del consumidor final. “Lo ideal es que si se completó el tratamiento y sobraron algunas tabletas o jarabe este se deseche, al igual que los medicamentos vencidos”.
Tomado de: Diario de Occidente