
El auge de los podcasts (y la admirable supervivencia de la radio) demostró hace algunos años que el vídeo no era imprescindible para que los usuarios mostraran interés por un contenido. Al mismo tiempo, las plataformas en streaming, como Twitch, han situado la naturalidad y las interacciones espontáneas por encima de los contenidos prefabricados. La combinación de ambas, por lógica, debía dar a luz a un producto en forma de sala de reuniones anónima e invisible, solo audible. Un lugar virtual donde encontrarse aquellos interesados en una determinada materia, más o menos superficial, y donde escoger, además, si tener voz o acudir como oyente. Las ponencias no pasan de moda; los cafés improvisados entre amigos, tampoco. Todo eso es Clubhouse, la nueva red social de audio en streaming que está acaparando la atención de los usuarios de internet. Voz, y nada más. Sin textos, ni imágenes con filtros, ni emoticonos.
Quizá algunos bromeen con la frase ‘millennials descubren el teléfono’. Pero, ¿es tan sencillo? ¿Cómo funciona Clubhouse? Esta red social consiste en ‘salas’ virtuales de audio que los usuarios pueden crear para mantener una conversación, dar una ponencia o debatir en directo, de manera que los distintos usuarios que se unan a cada sala pueden entrar para pedir voz al organizador, o bien para sentarse meramente a escuchar. Así, hay dos niveles de participación: el stage, en el que se sitúan los organizadoras y participantes; y el stall, donde se encuentran los oyentes.
Contar chistes, dar consejos sobre minimalismo, impartir clases, charlar sobre filosofía política, o incluso divulgar ciencia; las temáticas son ilimitadas, tanto como las inquietudes de los usuarios. La red social cubre las necesidades de un público sediento de conocimiento, que pasa cada vez más tiempo en su hogar, y que combina otras actividades con la escucha activa, e incluso participación, en varias conversaciones de distintas áreas. Además, revela una tendencia que pueda resultar sorprendente para algunos: la voz por encima de las imágenes; pero, sobre todo, la naturalidad por encima de lo prefabricado.
¿Inconvenientes? Esta red social todavía se encuentra en su fase beta, y está únicamente disponible para usuarios de iOS, aunque está previsto que en los próximos meses también pueda adquirirse para Android.
Incluso con estas limitaciones, y pese a haber sido lanzada apenas unos pocos meses atrás, la red ya goza de gran popularidad. Como recoge la web Hipertextual, en enero de 2021, Clubhouse alcanzó los dos millones de usuarios, según declaraciones del fundador, Paul Davison. Además, aclaró que su valor en el mercado ya es de alrededor de mil millones de dólares.